Un gran porcentaje de la población a nivel mundial tiene el colesterol elevado. Medirlo con asiduidad, sobre todo a partir de la mediana edad, es clave para controlar el riesgo cardiovascular y prevenir enfermedades como el infarto de miocardio o el ictus.
El colesterol es la grasa que el organismo humano necesita para su funcionamiento normal, fundamentalmente para formar membranas y tejidos. Sin embargo, por encima de determinados niveles constituye un factor de riesgo cardiovascular muy relevante, de modo que aumenta el riesgo de sufrir un infarto o un ictus. Los expertos en cardiología recomiendan, en general, empezar a controlar sus valores mínimos a partir de los 40 años, siempre y cuando no haya circunstancias que aconsejen adelantar esta edad.
A pesar del conocimiento sobre la importancia del colesterol como factor de riesgo para la salud, existe un gran porcentaje de la población a nivel mundial que tiene el colesterol elevado, bien por desconocimiento o por no tener consciencia sobre el riesgo que conlleva.
Esto puede ser debido a que la hipercolesterolemia actúa de forma silente, sin provocar sintomatología manifiesta ni dolor, lo que hace que no se le preste la importancia que merece.
A partir de los 40 años es recomendable realizarse un análisis de colesterol completo, pero si existen factores de riesgo asociados, como puede ser la diabetes, la hipertensión arterial, la dislipemia familiar o la enfermedad cardiovascular precoz familiar se debería adelantar el comienzo del control.
Es necesario saber que lo más importante es medir y controlar el colesterol malo, el llamado LDL, que es el que forma la placa de ateroma, es decir, el conjunto de grasas y sustancias inflamatorias que se adhieren a la pared interior de las arterias y pueden acabar provocando un infarto o un ictus, como manifestaciones agudas, así como enfermedad cardiovascular crónica.
A mayor nivel de LDL colesterol mayor probabilidad de tener un evento cardiovascular, de modo que rangos por encima de 140 o 150 mg/dl aumentan de forma exponencial el riesgo de sufrir un infarto agudo de miocardio, así como de desarrollar enfermedad cardiovascular crónica. Por esta razón es importante que sepan sus niveles de colesterol para poder actuar, controlar, y, por tanto, prevenir.
